¿Qué le pasa al mundo con Estados Unidos?
Lo que nos molesta no es el imperialismo norteamericano,
sino el chauvinismo norteamericano,
su aislacionismo cultural,
la falta total de curiosidad de los norteamericanos por las obras de los extranjeros
(salvo en Nueva York y San Francisco).
Actualmente, Europa tiene la misma relación con Estados Unidos que las provincias francesas con París:
una mezcla de admiración y rechazo, deseo de estar ahí, satisfacción de resistir.
Queremos saberlo todo sobre ellos para poder encogernos de hombros con desdén.
Estar al corriente de las últimas tendencias, de los nuevos sitios, de los cotilleos neoyorquinos,
para después subrayar hasta qué punto estamos anclados en la realidad profunda de nuestro terruño.
Los norteamericanos parecen haber recorrido el camino inverso al de los europeos:
su complejo de inferioridad
(un país reciente, "nuevo rico", pueril, cuya historia y cultura son en gran parte importadas).
Se ha transformado en un complejo de superioridad
(eficacia, xenofobia cultural, desprecio comercial y aplastamiento publicitario).
Que el mundo depende de Estados Unidos.
Texto de Frédéric Beigbeder: Windows on the World.